Mudarse a Nueva York: ¿Cuáles son las mejores zonas para alojarse? (Parte II)

En artículos anteriores hemos visto otros barrios entre los que elegir para mudarse a Nueva York. En este artículo vamos a centrarnos en el “borough” de Brooklyn. Un barrio que tiene muchísimo que ofrecernos en cuanto a diversidad cultural, gastronómica y eventos que se celebran cada año.

La manera más rápida de llegar a Brooklyn desde la Isla de Manhattan sería coger la línea de metro gris (L) hasta la primera parada pasado el “East River”, que sería Bedford Avenue. Esta zona de Brooklyn, se la conoce con el nombre de “Williamsburg”. Un barrio muy moderno y que ofrece gran cantidad de actividades para disfrutar. Debido a su cercanía a la Isla de Manhattan, es una de las zonas más demandadas y por lo tanto más caras en alojamiento.

Una de las tantas cosas que ofrece este barrio, aunque sólo durante los meses de verano, es el mercado gastronómico “Smorgasburg”. Un conjunto de tiendecillas que montan únicamente los sábados por la mañana y que se sitúan muy cerca de la costa dónde podemos encontrar una gran diversidad de comida gourmet así como de cerveza y además poder pasar la mañana a las orillas del río contemplando el Skyline de Manhattan.

Si además os quedáis por Williamsburg hasta tarde, podéis aprovechar e ir al Alligator Lounge, donde por cada cerveza que pidáis os dan un ticket para una pizza gratis. ¡Un plan perfecto para llenar el estómago y beber buena cerveza!

A su vez, Brooklyn ha sido también escenario de muchas películas y series famosas, como “Gossip Girl” o “Cómo conocí a vuestra madre”. En ésta última serie, podemos reconocer perfectamente uno de los barrios llamado “Park Slope” (donde vive Robin, uno de los personajes de la serie), una zona muy bonita donde viven varios famosos actualmente, pero a su vez bastante cara.

Para aquellos que les encante disfrutar de la naturaleza y desconectar un poco de la inmensidad de la ciudad, Brooklyn tiene uno de los jardines botánicos más famosos de Nueva York, cuya entrada es gratuita los martes. Allí podréis disfrutar tanto de jardines de estilo japonés como el museo de bonsáis y los cerezos en flor entre otros.

Si bien es cierto que Nueva York en general es famoso por su diversidad cultural, en Brooklyn podemos encontrar muchos contrastes dependiendo de la zona que visitemos. Un ejemplo muy claro, es el barrio judío. Siendo uno de los atractivos más interesantes para los turistas extranjeros, es cierto que se recomienda no sacar la cámara para realizar fotografías, debido a que no les gusta que se les trate como a una atracción turística. Una de las peculiaridades que tiene este barrio (al cual podéis llegar desde Manhattan cogiendo la línea marrón de metro J,M o Z y bajaros en Flushing Avenue), es que todo, y absolutamente todo está en lenguaje hebreo. Todos los autobuses de esa zona, sinagogas, escuelas, tiendas, bancos, etc. Están escritos en hebreo. A su vez, si tenemos suerte, ya que a veces no se ven muchos judíos, podemos admirar la peculiaridad de su vestimenta y sus costumbres. Una de ellas, por ejemplo, es que todas las mujeres deben llevar falda y, una vez que se casan, deben raparse la cabeza y llevar una especie de pañuelo o bien llevar una peluca.

Por último, no podemos olvidarnos de la zona de “Dumbo”. ¡Lugar donde podemos sacar las mejores fotografías de Nueva York! Podéis llegar cogiendo la línea azul A, C hasta High St. En esta zona podéis observar tanto el puente de Manhattan como el puente de Brooklyn. Merece la pena hacer este recorrido tanto de día como por la noche. Y, por supuesto, ¡no os olvidéis de cruzar el puente de Brooklyn! Dicen que una vez lo cruzas, tu destino volverá a llevarte a Nueva York en el futuro.