Aunque Escocia es un país que está rabiosamente de moda, su clima, sus costumbres y el carácter de sus gentes están rodeados de un halo de misterio y de muchos mitos que para nada son verdad. ¡En este artículo le quitamos las telarañas a algunos populares mitos sobre Escocia y sus gentes!
4 MITOS SOBRE ESCOCIA QUE NO SON VERDAD
1) El clima escocés es una porquería
En Escocia llueve mucho, eso es cierto. Sobre todo en las Highlands y la costa oeste. ¡Necesitamos esa lluvia como el comer para que los paisajes estén tan frondosos y tan verdes! Por otro lado, hay zonas de Escocia en las que llueve muchísimo menos y luce el sol con frecuencia, como Fife.
¡Hace falta mucha agua para poner esto tan verde!
Personalmente, diría que el clima escocés para nada es una porquería. No es que Escocia sea un paraíso tropical, pero se puede vivir perfectamente.
Llueve igual que en Asturias o Cantabria, los veranos son maravillosamente frescos y en invierno, salvo en el norte, no hace un frío tan intenso que un buen abrigo no alivie.
2) Los escoceses son unos “agarraos”
¡De todos los mitos sobre Escocia que he oído, este es el más falso! Los escoceses no son para nada avarientos o egoístas. Muy al contrario, en general son gentes generosas y extremadamente hospitalarias.
Hay que tener en cuenta que, durante muchos siglos, vivieron en una tierra con recursos naturales muy limitados y eso les convirtió en personas ahorradoras y un poco austeras. Pero de “agarraos”, nada.
3) La única opción de ocio en Escocia es ir al pub
Mito falso no, falsísimo. Las opciones de ocio en Escocia son casi casi infinitas.
¡Alquila una barquita y vete de excursión por un loch escoces!
En ciudades como Edimburgo o Glasgow se organizan toda clase de festivales y eventos culturales a lo largo del año que harán que nunca te veas sin cosas nuevas que hacer en la ciudad. ¡Y todos los museos son gratis, así que imagínate…!
Por lo demás, las opciones de ocio en exteriores son apasionantes: rutas de senderismo por paisajes de cuento, montañismo, playas fantásticas para el surf, castillos y ruinas a patadas… Si ves que todos los findes acabas agarrado a una Belhaven en el pub, es que algo estás haciendo mal.
4) La comida escocesa no vale nada
Terminamos con uno de los mitos más injustos que hay. Es verdad que en muchas casas escocesas no se come muy bien y se abusa de la comida procesada y los take away (la obesidad aquí empieza a dar miedito), pero eso es un problema moderno.
La cocina escocesa tiene recetas deliciosas que abarcan sopas de pescado, fish and chips hecho con bacalao tan fresco que se deshace en la boca, deliciosos platos de salmón y marisco y, para los que coman carne, un sinfín de opciones de las que el famoso haggis es solo una muestra.
No me dirás que este fish and chips tiene mala pinta…
Por no mencionar la categoría de muchos locales de Edimburgo y Glasgow y la altísima calidad de sus restaurantes vegetarianos y veganos.
😉 ¿Te animas a venir y comprobar por ti mismo todos estos mitos sobre Escocia?
